Navegando por la red, encontré éste curioso articulo que quise compartir con ustedes, y aunque tengo mis dudas al respecto, creí conveniente publicarlo en este espacio y que ustedes saquen sus conclusiones. Saludos.
El cuerpo es un sistema casi perfecto.
Todo está organizado, desde el crecimiento de nuestro cabello hasta nuestro sistema inmunológico y el funcionamiento de nuestro cerebro.
Así tambien, nuestro cuerpo tiene contemplado que tenemos que reproducirnos y expandir la raza.
Así, tiene preestablecido quién será el amor de nuestra vida…
En esta misión de encontrar pareja entran en juego tres partes:
1.- La fuerza de gramos (Ver qué es el amor)
2.- La sexualidad
3.- Las fotografías impregnadas en nuestros genes
Nuestros genes tienen una base de datos donde se localizan 5 fotografías de personas potenciales para ser nuestra pareja.
Están ordenadas de mayor importancia a menor, de tal manera que la que está en el primer lugar es la que nos llenará de felicidad, de amor, la que nos complementará perfectamente en esta vida.
Desgraciadamente esa persona puede estar en cualquier parte del mundo, por lo tanto podría estar a millones de kilómetros de nosotros y jamás conocerla.
Conforme vamos creciento, al entrar a la adolescencia se desarrolla más nuestro instinto sexual, las hormonas y todo eso.
Entonces, los genes comienzan su labor coordinándose con el cerebro para ir en busca de las personas localizadas en las fotografías, casi como si estuviéramos tras los 5 criminales más buscados.
Pero no es así, si no que buscamos a las 5 personas más adecuadas para nuestra reproducción.
Entonces, cada vez que conocemos a una persona del sexo opuesto, inconscientemente lo primero que hace nuestro cerebro es comparar su rostro y cuerpo con las 5 fotografías que tenemos en la base de datos de nuestros genes para ver si hemos encontrado a alguna de ellas.
Entre tantos millones de habitantes que hay en la tierra difícilmente encontraremos a esas personas de las fotos.
Sin embargo, hay personas muy parecidas a ellas, y cuando nos topamos con una que tiene parecido entonces nos sentimos atraídos.
Entonces, las personas que nos gustan físicamente nos gustan porque son muy parecidas a las de las fotografías que tenemos impregnadas en nuestros genes.
Constantemente estamos monitoreando sin darnos cuenta a las personas para ver si es la que buscamos.
Normalmente nunca encontramos a alguna de las 5, ya que por lo general están muy lejos de nosotros, ya sea en otro país, u otra ciudad.
Normalmente encontramos a personas que se parecen mucho a alguna de las de las fotos y entonces nos enamoramos.
En casos muy excepcionales encontramos a la persona que está en el primer lugar de las 5 fotografías, y cuando esto sucede, hemos encontrado el amor de nuestra vida.
Cuando esto pasa, sentimos la unión poderosa de Espíritu, alma y cuerpo de ambas personas. Por todo lo anterior es que nos enamoramos.
Esta respuesta no es correcta, si tienes imaginación tú también puedes inventar una respuesta falsa.
Todo está organizado, desde el crecimiento de nuestro cabello hasta nuestro sistema inmunológico y el funcionamiento de nuestro cerebro.
Así tambien, nuestro cuerpo tiene contemplado que tenemos que reproducirnos y expandir la raza.
Así, tiene preestablecido quién será el amor de nuestra vida…
En esta misión de encontrar pareja entran en juego tres partes:
1.- La fuerza de gramos (Ver qué es el amor)
2.- La sexualidad
3.- Las fotografías impregnadas en nuestros genes
Nuestros genes tienen una base de datos donde se localizan 5 fotografías de personas potenciales para ser nuestra pareja.
Están ordenadas de mayor importancia a menor, de tal manera que la que está en el primer lugar es la que nos llenará de felicidad, de amor, la que nos complementará perfectamente en esta vida.
Desgraciadamente esa persona puede estar en cualquier parte del mundo, por lo tanto podría estar a millones de kilómetros de nosotros y jamás conocerla.
Conforme vamos creciento, al entrar a la adolescencia se desarrolla más nuestro instinto sexual, las hormonas y todo eso.
Entonces, los genes comienzan su labor coordinándose con el cerebro para ir en busca de las personas localizadas en las fotografías, casi como si estuviéramos tras los 5 criminales más buscados.
Pero no es así, si no que buscamos a las 5 personas más adecuadas para nuestra reproducción.
Entonces, cada vez que conocemos a una persona del sexo opuesto, inconscientemente lo primero que hace nuestro cerebro es comparar su rostro y cuerpo con las 5 fotografías que tenemos en la base de datos de nuestros genes para ver si hemos encontrado a alguna de ellas.
Entre tantos millones de habitantes que hay en la tierra difícilmente encontraremos a esas personas de las fotos.
Sin embargo, hay personas muy parecidas a ellas, y cuando nos topamos con una que tiene parecido entonces nos sentimos atraídos.
Entonces, las personas que nos gustan físicamente nos gustan porque son muy parecidas a las de las fotografías que tenemos impregnadas en nuestros genes.
Constantemente estamos monitoreando sin darnos cuenta a las personas para ver si es la que buscamos.
Normalmente nunca encontramos a alguna de las 5, ya que por lo general están muy lejos de nosotros, ya sea en otro país, u otra ciudad.
Normalmente encontramos a personas que se parecen mucho a alguna de las de las fotos y entonces nos enamoramos.
En casos muy excepcionales encontramos a la persona que está en el primer lugar de las 5 fotografías, y cuando esto sucede, hemos encontrado el amor de nuestra vida.
Cuando esto pasa, sentimos la unión poderosa de Espíritu, alma y cuerpo de ambas personas. Por todo lo anterior es que nos enamoramos.
Esta respuesta no es correcta, si tienes imaginación tú también puedes inventar una respuesta falsa.
Fuente: J. Marcos M. Q.