Increíble, que protesten contra un personaje que lucha contra la discriminación, dijo Manelick de la Parra.
Hacen ver a un niño negro como estúpido, expresó activista de esa comunidad.
Memín Pinguín, uno de los personajes más importantes en la historia del cómic mexicano, es una vez más objeto de controversia en Estados Unidos.
Por una acusación de racismo, la cadena de supermercados Wal-Mart retiró el libro en el cual se presentan las primeras aventuras del negrito, donde aparece en portada como candidato a presidente –aprovechando la efervescencia en el vecino país de cara a las elecciones presidenciales de noviembre entrante– por el “Partido de la Alegría”.
En un comunicado, la empresa afirmó: “Wal-Mart recibió la queja de un cliente (en Houston, Texas) en cuanto a la venta del cuento de Memín, basado en una caricatura popular en México, y recientemente disponible en tiendas Wal-Mart como una serie de títulos en español. En tanto tomamos en serio las preocupaciones de nuestros clientes, decidimos ya no distribuir este producto en nuestras tiendas, y estamos en proceso de retirar los ejemplares existentes en anaqueles”.
Wal-Mart añadió: “distribuimos una amplia gama de productos que reflejan los deseos y necesidades de los consumidores de origen latino, y entendemos que Memín es una figura popular en México. No obstante, dada la sensibilidad a la imagen negativa que puede representar para algunas personas, sentimos que era mejor ya no presentar el artículo en nuestras tiendas. Ofrecemos disculpas a aquellos clientes que se hubieran ofendido por las imágenes del cuento”.
Reacciones
“Qué casualidad que haya sido en Texas, bastión republicano, donde están ocurriendo estas protestas. Tal parece que hay quienes siguen interesados en crear pretextos para acentuar divisiones entre hispanos y afroestadunidenses con un personaje que nada tiene que ver con la realidad política de Estados Unidos”, afirmó Juan José Gutiérrez, miembro de la organización Latino USA y promotor en California de la campaña del virtual aspirante a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, Barack Obama.
De su lado, Quanell X, activista por los derechos de la comunidad negra en Estados Unidos, dijo: “Esto es burlarse de las características físicas de todo un pueblo, al representarlo como ridículo, y hacer ver a un niño negro como estúpido. Cuando le pegan lo llaman negro”.
Manelick de la Parra, hijo de la guionista creadora de Memín, Yolanda Vargas Dulché, y director general de Grupo Editorial Vid, que publica las revistas del personaje, replicó con un comunicado: “Es increíble que protesten contra Memín Pinguín, personaje que lucha contra la discriminación y que resalta la belleza espiritual por encima del aspecto físico, pero no dicen nada contra algunas de las películas de Eddie Murphy que se venden también en Wal-Mart y que, ésas sí, ridiculizan a los afroestadunidenses con personajes que se convierten en mujeres de más de 400 kilogramos de peso. Tenemos tres años de vender las historietas de Memín Pinguín en Estados Unidos y nunca habíamos tenido problemas. Pero, al parecer, algunos tienen sus motivos políticos y se empeñan en ver racismo donde no lo hay”.
A su vez, Sixto Valencia, realizador del dibujo clásico de Memín –que apareció por primera vez en la década de 1940, ilustrado por Alberto Cabrera–, dijo a La Jornada en entrevista telefónica: “Se ve que en Estados Unidos no tienen ni idea de quién es Memín ni cómo es México. Que nuestro negrito conviva con otros niños, blancos, chinos, prietitos y pintitos demuestra que el racismo no existe en nuestro país”.
Memín no es cubano
Valencia comentó: “En Estados Unidos no tienen la más mínima idea de la cultura mexicana de la historieta”, lo que se demuestra en un comentario del diario Dallas Morning News, que indica que Memín es supuestamente de origen cubano.
“Memín es mexicano, hijo de doña Eufrosina, mulata de Veracruz que se enamoró en la ciudad de México de un basurero, el señor Pinguín, con quien se casó al menos por lo civil. Lo que ella le ha contado a Memín es que su papá murió en un accidente, y no hay más origen conocido que ése”, señaló el historietista.
Esta no es la primera vez que Memín está en el centro de una controversia entre las culturas de México y Estados Unidos. En 2005, grupos afroaestadunidenses pidieron el retiro de una serie de timbres postales con la imagen de la creación de Vargas Dulché. El entonces canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, consideró que esa actitud era “una falta total de conocimiento de nuestra cultura y una falta de respeto”.
Fuente: La Jornada