La falta de agua empieza a ser una realidad.
PEKIN, (Reuters) — China tendrá que explotar hasta el límite todos sus recursos hídricos disponibles para el 2030, advirtió el Gobierno, ordenando a las autoridades prepararse para lo peor, cuando el calentamiento global y la expansión económica seque los lagos y los ríos.
Además, un diario estatal dijo el viernes que la sequía del próximo año podría afectar a las cosechas y elevar aún más la inflación.
La superficie de China y sus aguas subterráneas se están utilizando al máximo a causa del febril crecimiento económico y de una población que supera ya los 1,300 millones de personas…
Y la carencia de recursos empeorará con el calentamiento global, advirtió el Gobierno central en una directiva.
“En los últimos años el desarrollo económico y social ha provocado un aumento en la demanda de agua, y con el impacto del calentamiento global, la sequía y la escasez de agua cada vez son más graves”, dijo una directiva difundida por la oficina del Consejo de Estado, o gabinete, el jueves a última hora.
“Utilizando todos los recursos hídricos, para el 2030 el uso de agua en el país se agotará, o estará a punto de hacerlo. Todos los recursos de agua explotables y la lucha contra la sequía se volverá cada vez más grave”, agregó.
El documento colgado en la web del Gobierno (www.gov.cn) urge a las autoridades a adoptar planes de emergencia para afrontar la sequía y promete más inversión en tecnología para el ahorro de agua y para crear lluvia artificial.
Los gobiernos locales deben también desarrollar políticas para ayudar y compensar a los agricultores afectados por la sequía.
China tiene alrededor del 7% de los recursos hídricos del planeta para sustentar a una quinta parte de la población mundial, según estimaciones del Gobierno.
Los científicos han dicho que para el 2030, la potencial producción de grano de China podría caer un 10%, a menos que las variedades de cultivo y las prácticas se adapten al cambio climático.
China está en el centro de la conferencia internacional de Bali, en la que se intenta alcanzar un acuerdo base para futuras negociaciones que desemboquen en un nuevo pacto mundial para luchar contra el calentamiento global.
Sin embargo, la sequía ya es una carga crónica para muchos agricultores, especialmente en el oeste del país.
Un diario oficial dijo el viernes que la sequía podría reducir las cosechas el próximo año y golpear aún más una persistente inflación.
No esperemos a vivir esto.
Fuente: Sirena_Blanca de publicalpha.com