Aquel que se enamora de sí mismo no tendrá rivales.
-Benjamin Franklin.
El amor y la tos no se pueden esconder.
-George Herbert.
De mis amigos, yo soy el énico al que he abandonado.
-Terencio.
La prueba de una buena religión es si se pueden hacer bromas sobre ella.
-G. K. Chesterton.
Si Jesús era judío, ¿cómo es que tiene un nombre mexicano?
-Anónimo.
Los argumentos deben evitarse: siempre son vulgares y con frecuencia convincentes.
-Oscar Wilde.
Las visitas siempre dan placer: si no al llegar, al irse.
-Proverbio portugués.
La conciencia es la suegra cuya visita nunca termina.
-H. L. Mencken.
La vida es una larga lección de humildad.
-James M. Barrie.
Todo el hombre que se niega a aceptar las condiciones de la vida vende su alma.
-Charles Baudelaire.
Luego de la herida, lo que las mujeres hacen mejor es el vendaje.
-Barbey D'Aurevilly.
Sólo cuando sabemos poco sabemos algo; la duda crece con el conocimiento.
-Goethe.